Desaceleración del mercado laboral y retos construcción

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado recientemente el informe “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2025”, en el que se destaca una desaceleración en la recuperación del mercado laboral global. Aunque la tasa de desempleo mundial se mantuvo en un mínimo histórico del 5% en 2024 y se espera que continúe en ese nivel durante 2025, la creación de empleo se ha visto limitada por una economía mundial en desaceleración.

Para el sector de la construcción, este panorama presenta desafíos y oportunidades. En España, se anticipa que en 2025 el sector enfrentará la necesidad de intensificar la búsqueda de talento y avanzar en la digitalización. La adopción de tecnologías digitales y la formación de profesionales capacitados serán esenciales para mantener la competitividad y eficiencia en un mercado laboral en transformación.

Además, el informe de la OIT resalta que, aunque la inflación ha disminuido, sigue siendo elevada, lo que reduce el valor de los salarios. Los salarios reales solo han aumentado en algunas economías avanzadas, y la mayoría de los países aún se están recuperando de los efectos de la pandemia y la inflación. Este contexto económico puede influir en la capacidad de inversión en proyectos de construcción y en la disponibilidad de mano de obra calificada.

En este escenario, la Asociación de Prevención en Construcción (ASPRECO) enfatiza la importancia de fortalecer las medidas de seguridad y salud laboral. La implementación de prácticas preventivas y la promoción de entornos de trabajo seguros no solo protegen a los trabajadores, sino que también contribuyen a la sostenibilidad y resiliencia del sector frente a las fluctuaciones económicas.

ASPRECO insta a las empresas y profesionales de la construcción a mantenerse informados sobre las tendencias del mercado laboral y a invertir en la capacitación continua de sus empleados. La adaptación a las nuevas tecnologías y la mejora de las condiciones laborales serán clave para afrontar los retos que se avecinan y garantizar un crecimiento sostenible en el sector de la construcción.